Esta, como verás, es una habilidad social fundamental. Pues, a partir de la posibilidad de atribuir estados mentales a los otros, los seres humanos podemos organizar nuestras palabras y comportamientos estratégicamente, según cuál sea la situación en la que nos encontramos, interpretando qué es correcto y qué no dependiendo del contexto y nuestros objetivos. Solo mediante la implementación de la Teoría de la Mente podremos adaptar nuestros comportamientos y decisiones a la situación en la que nos hallemos. Esto lo puede complementar en nuestro apartado de sugerencias, aqui.
Por ejemplo, si vemos a una persona pálida, tomándose con ambas manos el abdomen, podemos inferir que esa persona se siente mal, ofrecerle ayuda y actuar en consecuencia. De eso trata la Teoría de la Mente, da la posibilidad de atribuir a las demás personas estados mentales.
Esta habilidad es crucial.
Para el ser humano, esta habilidad es crucial. Vivimos en sociedad y, si no somos capaces de atribuir a los demás estados mentales, nos encontraremos frente a complejas dificultades comunicativas. No podremos captar el engaño, el sarcasmo, el maquiavelismo, siquiera comprender chistes en los que su sentido no está explícito. No nacemos con una Teoría de la Menta desarrollada, es una habilidad que se va ganando al conformarnos como seres culturales durante nuestra crianza. Puedes ver nuestro posteo en instagram para mayor información